Kiril Dmítriev, enviado especial del Kremlin para inversiones y cooperación económica, puso hoy sobre la mesa las claves para terminar el conflicto en Ucrania. En una entrevista con Fox News, insistió en que la única forma de alcanzar la paz es tomando en cuenta los intereses de Moscú.
Dmítriev señaló que Rusia podría ofrecer garantías de seguridad a Ucrania y que no se opone a ello, pero advirtió que debe resolverse “la cuestión territorial”. Recordó que antes del conflicto, fuerzas ucranianas atacaban a población rusa en ciertas zonas.
Otro punto clave: la neutralidad de Ucrania, “lo importante para la seguridad de Rusia”. El enviado ruso expresó que son pocos los temas sobre la mesa y que una solución diplomática rápida es posible si se entienden estos elementos.
“Ningún país que se respete toma decisiones bajo presión”, dijo Dmítriev para justificar su rechazo a las nuevas sanciones de EE.UU. contra las petroleras Rosneft y Lukoil.
Criticó la política estadounidense bajo la administración de Joe Biden, acusándola de intentar derrotar a Rusia con sanciones que considera ineficaces. Subrayó que la economía rusa creció un 4% el último año y que las sanciones solo elevan el precio del petróleo, no dañan al país.
Además, reiteró que la prioridad no es un alto el fuego temporal, sino una solución final al conflicto que incluya el reconocimiento de territorios que votaron para unirse a Rusia. Entre ellos: la República Popular de Lugansk, la República Popular de Donetsk y las provincias de Zaporozhie y Jersón. Crimea fue anexionada en 2014 tras un referéndum, según Dmítriev.
El mensaje es claro: para avanzar en la paz, Rusia exige respeto a sus intereses estratégicos y cuestiona la efectividad de las presiones internacionales. Queda en el aire si Ucrania considera asumibles estas condiciones.


































