En plena temporada de frío, la mandarina se vuelve aliada de la salud gracias a sus múltiples beneficios, confirmó la Secretaría de Agricultura.
Esta fruta destaca por su alto contenido de vitamina C, un antioxidante fundamental para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades respiratorias, resfriados y virus comunes en invierno. Además, su consumo regular ayuda a combatir problemas cardiacos, anemias, alergias y controlar la diabetes.
La mandarina también protege la piel del desgaste por radicales libres. Gracias a la vitamina C y flavonoides, ayuda en la producción de colágeno, manteniendo la piel más firme y saludable especialmente cuando el frío la reseca.
Por otra parte, su fibra natural favorece la digestión y previene el estreñimiento. Las membranas blancas y los gajos son fuente de esta fibra que regula el intestino, lo que convierte a la mandarina en un snack ligero ideal para cualquier momento del día.
Un dato menos conocido es su efecto relajante: el aroma cítrico de la cáscara ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, beneficiando el descanso y el ánimo. Este atributo es aprovechado comúnmente en aromaterapia.
Además, siendo baja en calorías, apenas unas 40 por pieza, la mandarina es perfecta para dietas de control de peso ya que su dulzura natural reduce el consumo de azúcares procesados y postres industriales.
Para aprovechar sus beneficios, se recomienda incluirla como snack, en jugos o infusiones calientes, ensaladas frescas o postres caseros como gelatinas y yogur con fruta.
En resumen, la Secretaría de Agricultura destaca que el consumo constante de mandarina durante el invierno no solo aporta sabor sino un respaldo importante para la salud de los mexicanos en estas fechas.


































