MONTERREY, NL.- Una leyenda urbana sigue vigente en el centro histórico de Monterrey: la mujer enlutada del Panteón de Aramberri, un fantasma que aparece en noches sin luna frente al viejo cementerio.
Según testimonios recopilados durante décadas, un cochero nocturno circulaba por las empedradas calles del centro en una fría y neblinosa noche, cuando vio a una mujer vestida toda de negro con un velo cubriéndole el rostro. Sin dudarlo, el conductor se detuvo para ofrecerle el viaje.
—Buenas noches, señora. ¿A dónde la llevo? —preguntó el cochero.
—Al panteón… por favor, al Panteón de Aramberri —respondió la figura con voz suave y casi susurrante.
Desde entonces, la historia se ha repetido de boca en boca entre veladores, taxistas y vecinos inquietos, quienes aseguran que la mujer desaparece de repente o que el carruaje no llega nunca al destino.
El Panteón de Aramberri es lugar de múltiples relatos paranormales, pero ninguno con tanto arraigo popular como esta figura misteriosa, que aparece cuando la noche está más oscura y el ambiente más silencioso.
En Monterrey, la leyenda no solo sobrevive sino que atrae a curiosos y expertos en fenómenos sobrenaturales que buscan experimentar el llamado “viaje fantasma”.
Por ahora, la mujer enlutada sigue siendo un enigma que mantiene viva la tradición oral y el miedo en quienes recorren esas calles al caer la noche.


































