La recomendación oficial para mantener una buena hidratación es consumir 2 litros de agua diarios, equivalentes a 8 vasos de agua, según expertos de salud. Sin embargo, cumplir esta meta no es sencillo para muchas personas.
La llamada “regla de los 8 vasos” es un método práctico para distribuir el consumo de agua durante el día. Se aconseja beber entre uno y dos vasos al levantarse, uno antes de cada comida y uno entre comidas. En la noche, se puede consumir el resto sin excesos.
La cantidad diaria puede variar dependiendo del peso corporal, la actividad física y el clima. Por ejemplo, en ciudades como Ciudad de México, donde el aire suele ser seco, la necesidad puede aumentar.
Además del agua natural, deben considerarse líquidos provenientes de frutas con alto contenido de agua como sandía, melón, pepino y naranja. Infusiones, tés y caldos también aportan líquido, aunque no sustituyen perfectamente al agua.
Los expertos recomiendan estar atentos a las señales del cuerpo. Orina clara o ligeramente amarilla indica buena hidratación. Cuando la orina es oscura y aparece la sed frecuente, el cuerpo avisa que necesita más líquidos.
Dolores de cabeza también pueden señalar deshidratación. Por eso, respetar la regla de los 8 vasos puede prevenir síntomas incómodos y mejorar la salud.
Para la población mexicana, donde la hidratación adecuada puede verse afectada por el clima y estilo de vida, esta regla sencilla puede ser un aliado clave para evitar complicaciones de salud relacionadas con la falta de líquidos.
