Bernardo Bravo, líder del tianguis de limoneros y presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, fue encontrado sin vida esta semana en la carretera Apatzingán-Presa del Rosario, Michoacán.
El cadáver presentaba un disparo en el rostro y signos de golpes, confirmó la Fiscalía General de Michoacán, que ya inició la investigación por homicidio.
Bravo era vocero del sector limonero en la región de Tierra Caliente y denunciaba reiteradamente la inseguridad que afecta a productores, sobre todo extorsiones vinculadas a grupos del crimen organizado. Sus denuncias motivaron detenciones recientes de civiles acusados de extorsionar al gremio.
El dirigente alertó el aumento de la violencia en municipios como Apatzingán y Buenavista derivada del conflicto armado entre cárteles, una crisis que persiste desde 2023 según sus publicaciones públicas.
“La crisis de inseguridad en los municipios de Apatzingán y Buenavista se ha intensificado como resultado del conflicto armado entre grupos del crimen organizado…”
Este asesinato agrava el clima de violencia en la zona, donde productores y líderes comunitarios viven bajo constante amenaza. La Fiscalía confirmó la localización del cuerpo tras un reporte al número de emergencias y continúa con las pesquisas.
No hay detenidos aún ni información oficial sobre el posible móvil o responsables, pero el sector cítrico ya exige justicia y garantías para trabajar sin miedo.
