Medio año después del ataque armado que derivó en su clausura, Los Arenales de Primo Tapia siguen sin abrir sus puertas. El negocio fue cerrado el 7 de abril tras un tiroteo donde se reportaron detonaciones y cuatro heridos – aunque ninguno fue localizado en el lugar.
José Luis Alcalá Murillo, secretario general de gobierno, confirmó que los copropietarios están en proceso de reunir los permisos municipales y ambientales que faltan, principalmente ante SEMARNAT. Según Alcalá, ya cumplen casi todos los requisitos y sólo faltan los documentos finales y los compromisos para garantizar la seguridad.
Entre estos compromisos destacan la implementación de medidas internas de seguridad y la apertura para que la policía realice operativos constantes dentro de la zona. El Ayuntamiento mantiene la postura de que el local no debe reabrir hasta que se garantice la tranquilidad de los visitantes y se verifique que cumpla con todas las normativas.
La clausura fue una medida preventiva de la Secretaría de Desarrollo y Servicios Urbanos, luego del enfrentamiento con armas de fuego. En el sitio se encontraron casquillos, sangre y dos vehículos abandonados, confirmando la violencia del incidente.
Por si fuera poco, se reveló que Los Arenales operaba sin permisos municipales ni de SEMARNAT, despertando señalamientos de corrupción por parte de quienes han denunciado el funcionamiento irregular durante años sin garantías para el público que acude a las dunas.
La alcaldesa Rocío Adame Muñoz reiteró que la clausura se mantendrá hasta que el local cumpla con todos los trámites y requisitos oficiales para operar legalmente y con seguridad comprobada.
Por ahora, Los Arenales siguen cerrados y sujetos a revisión para evitar nuevos actos violentos y proteger a los usuarios que disfrutan la zona.
