Los Buffalo Bills dejaron atrás su inicio brillante y sumaron su segunda derrota consecutiva al caer 24-14 ante los Atlanta Falcons la noche del domingo.
Con poco menos de dos minutos en el reloj, los Falcons conectaron un gol de campo para poner la ventaja en 24 puntos, dejando a Josh Allen y la ofensiva de Buffalo con una ventana muy corta para intentar la remontada.
Tras perder el invicto la semana pasada ante los Patriots, Allen volvió a mostrar problemas para conectar con sus receptores en un juego clave para mantener viva la lucha por el campeonato del Este de la AFC.
Allen movió las piezas, corrió y lanzó hasta llegar a la yarda 20 rival, pero un pase mal dirigido terminó en intercepción que selló el destino de los Bills.
Además, Buffalo cargó con ocho castigos que afectaron su ritmo y manejo del balón en dos partidos consecutivos, errores que están costando caro en su objetivo de mantenerse como dominadores de la división.
La derrota se suma a la acumulada recientemente y pone en alerta a un equipo que parecía seguro para la postemporada pero ahora enfrenta dudas y presiones crecientes.
