Marco Pérez, uno de los toreros más prometedores del toreo mundial, comienza esta semana su gira en México con 20 fechas confirmadas. A sus 18 años, el salmantino ya cuenta con un récord impresionante: 27 corridas, 59 orejas y 5 rabos cortados, resultados que lo han catapultado al ojo público en Europa y ahora en América.
La primera fecha será en Guadalajara el 10 de octubre en la tradicional corrida de las luces. Luego se presentará en Monterrey el 12, en un cartel mixto que promete atraer mucha atención, seguido por Mérida el 25 y un festival de Calaveras en Aguascalientes el 1 de noviembre.
En entrevista exclusiva, Pérez confesó su entusiasmo y emoción.
“Estoy muy contento de poder ya estar en México, con muchas ganas de conectar con las aficiones y compartir emociones,”
dijo el torero.
El joven matador mantiene los pies en la tierra ante la presión que implica ser llamado “el niño prodigio del toreo”.
“No lo veo como una carga sino como un impulso y un motivo de orgullo,”
añadió.
Su alternativa con figuras como Morante y Talavante en Nimes marcó un antes y un después en su carrera. Fue un día especial que, según dijo, le ayudó a llenarse de motivación para esta etapa como matador de toros.
Marco subrayó la importancia de su familia y equipo: “Son mi pilar fundamental para los momentos difíciles y para celebrar cada triunfo. En la plaza es vital tener esa confianza y unidad.”
Reconoce que el toreo está en un proceso de renovación y espera que su juventud y cercanía con las nuevas generaciones ayuden a revitalizar el público mexicano. Explicó que al mostrar otra faceta más humana y cotidiana del torero, puede despertar interés entre quienes desconocían este mundo.
Desde su debut en Istres, Francia, pasando por su emotiva despedida como novillero en Las Ventas, Pérez ha ido ganando masa crítica para ahora dar el salto a América. Su gira mexicana será un termómetro para medir su impacto en una plaza apasionada pero exigente.
De cara a sus primeros compromisos, se comprometió a dar todo en cada plaza para conquistar a la afición nacional y crear un vínculo permanente. La expectativa está puesta en que su estilo y juventud aporten una nueva cara al toreo en México.
