Más de mil 700 palestinos detenidos en Gaza por Israel durante más de dos años fueron liberados y regresaron ayer a la Franja de Gaza, según reportaron testigos en el Hospital Nasser de Jan Yunis, al sur del territorio.
Los primeros autobuses de la Cruz Roja entraron entre la multitud que esperaba a los detenidos. Entre ellos había hombres, mujeres y menores, en su mayoría liberados tras periodos de detención administrativa sin cargos ni juicio durante la ofensiva militar israelí que afectó la zona.
Islam Ahmed, uno de los liberados, contó a EFE que sufrió condiciones “muy miserables”, con golpes y humillaciones constantes. Pesaba 106 kilos antes de ser detenido y ahora apenas 76. En el autobús, uno de los presos cayó desplomado, fue atendido rápidamente por personal médico.
Las imágenes desde la entrada del hospital mostraron a decenas de personas con ojeras profundas, cuerpos muy delgados y rostros marcados por el maltrato. Vestían ropa gris con el logo del Servicio de Prisiones de Israel. Algunos apenas podían caminar y tuvieron que ser cargados por sus compañeros.
Juma Said Hamdine relató que lo mantuvieron con las manos atadas y los ojos vendados casi cuatro meses, obligado a arrodillarse 24 horas al día y castigado si se dormía. “Pase casi cuatro meses con las manos atadas y los ojos tapados”, dijo abrazado a su hijo. Añadió que le prohibieron destaparse salvo para ducharse una vez por semana. “La persona que dormía era golpeada”.
Aunque se liberó a la mayoría, Hussam Abu Safiya, director del hospital Kamal Adwan detenido junto con otros, seguirá en prisión después de que un alto oficial israelí se lo impidiera a última hora a pesar de las negociaciones palestinas.
De los liberados, ocho enfrentaban condenas largas o perpetuas, pero la mayoría fueron detenidos sin cargos bajo el sistema de detención administrativa, prorrogable indefinidamente, denuncia la asociación de presos Asra, cercana a Hamas. También había cinco menores y dos mujeres, entre ellas una adulta mayor de 71 años.
Organizaciones de derechos humanos y la Comisión de Asuntos de Detenidos reportaron signos claros de tortura física y psicológica entre los presos hasta el último momento de su liberación.
Este regreso representa un símbolo del fin de una etapa de la guerra que devastó Gaza desde hace más de dos años, pero el drama humano y la exigencia de justicia siguen en el aire.
