Miles de personas salieron a las calles de Uruapan, Michoacán, este viernes para exigir justicia y seguridad luego del asesinato del alcalde Carlos Manzo Rodríguez. La manifestación, conocida como la “Marcha por la Paz”, se realizó en un silencio solemne con los participantes vestidos de blanco y portando pancartas.
El contingente partió a las 10:00 horas desde la glorieta entre Paseo Lázaro Cárdenas y avenida Latinoamérica, avanzando hacia el centro histórico. Familias, comerciantes, estudiantes y funcionarios elevaron consignas como “¡Carlos no murió, el gobierno lo mató!” y “Quiero regresar a Uruapan sin miedo”.
La movilización paralizó la ciudad como muestra de duelo y respaldo a la nueva presidenta municipal, Grecia Quiroz, viuda del alcalde. En la plaza principal, Quiroz tomó el micrófono para lanzar un mensaje de esperanza y aseguró que su reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum fue para exigir justicia, no para doblar las manos.
“Quienes mandaron matar a Carlos Manzo no supieron que este sombrero tiene una fuerza imparable… vamos a hacer valer y honrar su memoria.” — Grecia Quiroz, alcaldesa de Uruapan
El asesinato ocurrió el 1 de noviembre durante un evento del Día de Muertos y también dejó herido al regidor Víctor Hugo de la Cruz, quien ya se recupera. Cinco días después, Quiroz asumió el mando del municipio y prometió continuar la lucha de su esposo.
En una rueda de prensa previa, autoridades informaron que el presunto responsable material es un joven de 17 años identificado como Víctor Manuel Ubaldo Vidales. El caso sigue bajo investigación.
La tragedia y la reacción de la población ponen de manifiesto la crisis de seguridad y la violencia que azotan a Uruapan. La exigencia pública es clara: justicia para Manzo y un compromiso firme para devolver la paz al municipio.


































