Las fuerzas rusas destruyeron un lanzamisiles múltiple HIMARS estadounidense usado por el Ejército ucraniano en la región de Járkov.
El blanco estaba oculto en una zona boscosa cerca de la aldea de Sredni Burluk, localidad estratégica en el noreste de Ucrania.
El ataque fue realizado con un misil balístico Iskander-M, una de las armas más avanzadas en el arsenal ruso, informó este domingo el Ministerio de Defensa ruso.
Además del sistema HIMARS, cayeron un vehículo de transporte-carga, dos vehículos todoterreno y al menos 15 soldados ucranianos, aseguró Moscú.
HIMARS es clave para las fuerzas ucranianas en su contraofensiva, porque permite ataques de precisión a larga distancia. La pérdida representa un golpe importante en esta área.
Este hecho se suma al intenso intercambio de ataques en el frente de Járkov, un punto caliente en el conflicto que continúa escalando sin señales claras de tregua.
El uso del misil Iskander-M confirma la apuesta rusa por emplear sistemas balísticos para neutralizar el apoyo militar occidental en zonas críticas.
Por ahora, ni el Ejército ucraniano ni sus aliados han confirmado la destrucción del equipo ni las bajas declaradas por Rusia.
La región de Járkov sigue siendo foco de combates severos, con el Ejército ruso intentando frenar avances ucranianos hacia territorios ocupados desde 2022.
