La bancada de Morena en la Cámara de Diputados registró hoy una reserva clave para la reforma a la Ley de Amparo que permitirá a los jueces decidir en qué etapa procesal aplicar o no la retroactividad en los juicios de amparo.
La propuesta, presentada por el diputado Hugo Eric Flores, busca cambiar la redacción del artículo tercero transitorio para dar flexibilidad judicial tras la polémica eliminación anoche de este artículo por las comisiones de Justicia y Hacienda.
Flores tomó como base las recomendaciones que hizo el ministro en retiro Arturo Zaldívar el 3 de octubre en la conferencia presidencial, quien advirtió que la redacción original carecía de claridad y podía causar problemas legales. Zaldívar fue claro al señalar que ni él ni la presidenta Claudia Sheinbaum están a favor de aplicar retroactividad plena a la ley.
Zaldívar hizo tres ajustes clave: primero, considerar a la Ley de Amparo como una ley procesal con un efecto pedagógico claro para la ciudadanía; segundo, proteger que las etapas procesales ya concluidas generan derechos adquiridos que deben regirse por la norma vigente al inicio del proceso; y tercero, dejar claro que las actuaciones futuras sí se regirán por la nueva ley, sin afectar derechos ya consolidados.
De acuerdo con la redacción que Flores propuso y analiza la Cámara, se establece que:
“Al tratarse de una ley procesal, las etapas procesales concluidas que generan derechos adquiridos a las partes se regirán por las disposiciones legales vigentes al inicio de los procesos respectivos. Por lo que hace a las actuaciones procesales posteriores a la entrada en vigor del presente decreto, de conformidad con la doctrina y la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se regirán por las disposiciones de este Decreto, sin que implique aplicación retroactiva ni afectación a derechos adquiridos, pues se trata de actuaciones futuras”.
Legisladores del PAN alertaron que con esta reserva el juez podrá otorgar efectos distintos en cada etapa: la admisión del amparo y derechos ya generados se mantendrán bajo las reglas previas, pero las etapas posteriores, como pruebas y alegatos, podrán regirse con la legislación nueva.
Este tema se convirtió en el punto más polémico de la discusión de la reforma, que fue aprobada en el Senado la madrugada del 2 de octubre con una reserva presentada por Manuel Huerta Ladrón de Guevara. Ahora la Cámara de Diputados enfrenta un debate intenso que se espera se extienda hasta la noche con hasta 100 oradores.
La flexibilidad para la retroactividad es un punto crucial para definir cómo se aplicarán las nuevas reglas sin afectar derechos ya consolidados y evitar tropiezos legales que complicarían miles de juicios en curso.
La propuesta modifica la intención original de Sheinbaum de que todos los asuntos en trámite se resolvieran bajo las disposiciones vigentes al inicio. Ahora se abre la puerta a una aplicación escalonada, lo que podría dar a los jueces un margen discrecional significativo.
La reforma a la Ley de Amparo, pieza central en la justicia constitucional mexicana, sigue en la mira junto con otras reformas que Morena impulsa en la agenda legislativa este año.
