Manuel Lapuente, uno de los entrenadores más destacados en la historia del fútbol mexicano, murió este 25 de octubre de 2025 a los 81 años. Su legado lo consolidaron múltiples títulos de Liga MX y un logro histórico con la Selección Mexicana.
Originario de Puebla, Lapuente comenzó como delantero pero alcanzó la gloria desde el banquillo. Su primera gran hazaña fue guiar al Puebla FC a su primer campeonato de Liga en la temporada 1982-83. Más tarde, en 1989-90, logró un doblete histórico con Liga y Copa, logro poco común en México.
En los años 90, tomó las riendas del Necaxa, donde marcó una época dorada ganando el bicampeonato de Liga MX en 1994-95 y 1995-96. El Necaxa bajo su mando fue sinónimo de orden y táctica, con futbolistas icónicos como Alex Aguinaga, Alberto García Aspe, Luis Hernández y Ricardo Peláez.
En 2002, Lapuente cerró su ciclo de campeonatos con Club América, liderando a las Águilas para romper una sequía de 13 años sin títulos y ganar su noveno campeonato, venciendo en la final precisamente al Necaxa, su exequipo.
Su mayor logro internacional llegó al frente de la Selección Mexicana con el título de la Copa FIFA Confederaciones 1999, en un partido épico contra Brasil en el Estadio Azteca, ganado 4-3. Ese triunfo lo colocó como uno de los estrategas más grandes para el fútbol nacional.
Manuel Lapuente fue un técnico de carácter fuerte, exigente y metódico, que dejó profunda huella en generaciones de futbolistas y en la cultura del fútbol mexicano. Su estilo y liderazgo transformaron equipos y dejaron marcas imborrables.
Con su partida, el fútbol mexicano pierde una de sus figuras más emblemáticas, autor de múltiples capítulos brillantes en Liga MX y la Selección Nacional.

































