Varios países musulmanes aliados de Estados Unidos exigieron este lunes a Israel que termine con “los ataques constantes” y deje de sabotear el alto al fuego en Gaza. La reunión, realizada en Estambul, contó con la presencia de ministros de Exteriores de Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Arabia Saudita, Pakistán, Qatar e Indonesia.
El encuentro se produjo meses después de la firma del alto al fuego negociado por Donald Trump en Sharm al Sheij. Turquía, con su presidente Recep Tayyip Erdogan a la cabeza, acusó directamente a Israel de romper el acuerdo y mantener su ocupación en la Franja de Gaza.
“Israel sigue con su ocupación sin pausa y ha asesinado a más de 200 personas desde el acuerdo, escondiéndose detrás de excusas mientras continúan con ataques y la ocupación en Cisjordania”, dijo Erdogan.
El ministro turco de Exteriores, Hakan Fidan, advirtió que el alto al fuego está en un punto crítico y que la ayuda humanitaria a Gaza sigue bloqueada por Israel. Toda la coalición apunta a impedir que el conflicto escale a un nuevo genocidio.
Un punto clave de la tensión sigue siendo la posible participación de soldados turcos en una hipotética fuerza internacional que mantendría la calma en Gaza una vez Hamas sea desarmada y apartada del gobierno. Esta fuerza, propuesta con el aval de Washington, no ha sido aún aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y Tel Aviv se niega a aceptar la presencia de tropas turcas.
“Estamos dispuestos a asumir responsabilidades pero dependemos del contenido y tareas de la fuerza internacional, y si cumplen con los criterios, consideraremos enviar tropas”, remarcó Fidan.
Desde octubre, las relaciones entre Israel y Turquía se han deteriorado gravemente tras los ataques de Hamas contra el sur de Israel y la respuesta militar israelí. La reunión en Estambul muestra un frente unido de países musulmanes que piden un alto inmediato a la violencia, además de un compromiso real para lograr una paz duradera en Gaza.


































