Claudia Sheinbaum cumplió un año al frente del gobierno de la Ciudad de México con una conversación pública fuertemente polarizada en redes sociales.
Según un análisis de MW Group que cubrió del 25 de septiembre al 1 de octubre, la mandataria mantiene un respaldo del 78% en encuestas, pero esa cifra convive con críticas duras y voces que cuestionan sin descanso su gestión.
El 32% de los mensajes destacaron su liderazgo y logros, mientras un 16% señalaron crisis, corrupción y promesas incumplidas. Además, cerca del 20% de los comentarios insistieron en que su administración sigue bajo la sombra del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Las polémicas no faltaron. La designación de Alejandro Encinas como representante de México ante la OEA generó tensiones. Mientras algunos celebraron su ratificación rápida en el Senado, otros recordaron sus omisiones en el caso Ayotzinapa y lo acusaron de beneficiarse políticamente.
El aniversario también se marcó con la firma de la Ley General de Aguas y la reforma a la Ley de Aguas Nacionales. Para un sector, es un paso histórico que garantiza el acceso al agua y frena la privatización. Para sus críticos, es un intento por centralizar el control sobre concesiones.
Sheinbaum también resaltó esta semana que la capital vivió el día con menos homicidios en una década. Presentó además una propuesta para eliminar el fuero a diputados y senadores como parte de una reforma electoral.
Al mismo tiempo, enfrenta cuestionamientos por presuntos casos de corrupción entre excolaboradores y por su manejo de la seguridad en zonas conflictivas como Sinaloa. Las redes sociales fun-gen como un termómetro: el 1 de octubre la conversación alcanzó picos máximos entre apoyos fervientes y críticas intensas.
El gobierno celebró la estabilidad económica y la fuerza del peso mexicano, pero la oposición no baja la guardia y sigue señalando vínculos con el régimen anterior y los escándalos sin resolver.
Queda claro que, tras 365 días, la presidencia de Sheinbaum es un tema que divide a la sociedad digital mexicana con alta aprobación oficial pero un ambiente en redes marcado por la polarización.
