Sam Rivers, bajista y cofundador de Limp Bizkit, murió el 18 de octubre en Florida, y ahora se conocen nuevos detalles del caso. El músico de 48 años fue encontrado sin vida por una mujer identificada solo como Keely, quien llamó al 911 tras descubrirlo tirado boca abajo “en un charco de sangre” dentro del baño de su casa.
Los policías del condado de St. Johns confirmaron que al llegar intentaron reanimarlo con RCP sin éxito. Rivers presentaba una herida visible en el ojo, que según el informe policial pudo ser causada por una caída desde el inodoro. Además, su rostro y cuello tenían un tono azulado, señal que podría apuntar a una embolia pulmonar.
En el lugar también se encontró una pequeña cantidad de sangre coagulada. Keely explicó a los agentes que Rivers había pasado por un trasplante de hígado en 2018 y tomaba varios medicamentos para tratar problemas hepáticos.
Sam Rivers fue uno de los miembros fundadores de Limp Bizkit, la banda que marcó la escena del rock-rap desde 1996. Canciones como “Rollin’”, “Break Stuff” y “My Way” resuenan aún entre los fans del género. En 2015, Rivers dejó los escenarios debido a problemas de salud derivados del abuso de alcohol.
La muerte repentina del bajista suma un capítulo más en la historia marcada por sus dificultades médicas y su legado musical. La investigación oficial sigue abierta para esclarecer todos los hechos.
 
						
									


































 
					 
								
				
				
			 
							 
							 
							 
							 
							 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				