La justicia de Colombia revocó este martes la condena contra el expresidente Álvaro Uribe por sobornar testigos en un proceso relacionado con su presunta vinculación con grupos paramilitares. La decisión del tribunal superior de Bogotá anuló los 12 años de prisión domiciliaria que Uribe arrastraba desde agosto.
El tribunal argumentó que no encontró pruebas suficientes para condenar al líder de la derecha colombiana, de 73 años. Además, declaró ilegales las escuchas telefónicas que se usaron como evidencia clave y criticó la metodología utilizada por la jueza que emitió la sentencia inicial.
Uribe había sido sentenciado por presionar a paramilitares encarcelados para que lo desvincularan de esas organizaciones, responsables de masacres y otras atrocidades durante el conflicto armado en Colombia. Este fallo, sin embargo, aún puede ser apelado ante la Corte Suprema de Justicia mediante un recurso de casación.
El proceso judicial comenzó en 2018, impulsado por denuncias del senador de izquierda Iván Cepeda, quien también es precandidato presidencial. La investigación se basó en testimonios como el del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, quien grabó con reloj-cámara un ofrecimiento de soborno hecho por el abogado de Uribe, Diego Cadena. Cadena fue condenado a siete años de prisión domiciliaria por soborno.
Uribe niega todos los cargos y acusa a la izquierda, encabezada por el presidente Gustavo Petro, de perseguirlo políticamente. Petro calificó la revocación como un intento de “tapar la historia de la gobernanza paramilitar” y llamó a protestas para este viernes. El presidente recordó además su enfrentamiento con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y acusó vinculaciones entre Uribe, Trump y el narcotráfico paramilitar.
El fallo da un nuevo impulso a la derecha colombiana en la carrera presidencial de 2026. Una precandidata alineada con Uribe celebró la decisión y no descartó que el expresidente busque un escaño en el Senado o la vicepresidencia.
Además, Uribe sigue bajo investigación en al menos tres procesos más por presuntos delitos relacionados con paramilitares, masacres y el asesinato de un defensor de derechos humanos, todos manejados por la Fiscalía colombiana.
Tras cuatro horas de lectura del fallo, la audiencia continuaba esta semana con la participación virtual de Uribe. Esta sentencia marca un giro en uno de los casos judiciales más polémicos y mediáticos en la historia reciente de Colombia.
