Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y con una deuda fiscal de 74,000 millones de pesos, dejó abierta la posibilidad de lanzarse a la presidencia en 2030 con un discurso en tono agresivo y similar al del presidente argentino Javier Milei.
Durante su fiesta de cumpleaños número 70, Salinas Pliego hizo un llamado a “sacar a los zurdos de mierda” del poder en México, frase que fue recibida con gritos de “presidente, presidente” por parte de su audiencia, en un video que circula intensamente en redes sociales.
“Pienso que es momento de entrar en una nueva etapa, otro reto, y ¿por qué no? Sacar a los zurdos de mierda y mandarlos a chingar a su madre”, dijo el empresario.
El magnate ha sido un crítico constante de los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y de la actual presidenta Claudia Sheinbaum. Aunque formó parte del consejo asesor empresarial del gobierno federal, su relación con el Poder Ejecutivo se ha endurecido en los últimos años.
En paralelo, el conglomerado empresarial que controla enfrenta diversos procesos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por 32 litigios fiscales pendientes, que acumulan más de 74,000 mdp en adeudos.
La administración de Sheinbaum anunció a finales de septiembre que podría haber esquemas legales para retirar multas si las empresas de Salinas Pliego deciden saldar sus adeudos, aunque el litigio continúa.
Una encuesta reciente ubicó a Salinas Pliego como uno de los cinco posibles candidatos de oposición para la elección presidencial de 2030, con un respaldo del 10% entre encuestados. Esto lo coloca en un espacio de creciente relevancia política, pese a su perfil empresarial y polémico.
Su discurso y aparición pública evidencian una estrategia similar a la del presidente argentino Javier Milei, con un discurso confrontacional que apela a sectores molestos con la izquierda tradicional.
Por ahora, Salinas Pliego no ha formalizado candidatura, pero su llamado y apoyo público en su evento apuntan a que podría sumarse a la escena política nacional en los próximos años.
El empresario enfatizó la necesidad de convencer a más personas para desplazar a la izquierda y remarcó que sus palabras, aunque duras, vienen de la frustración con la situación actual del país.
