Samsung sostuvo que mantiene una relación de cooperación con el SAT para resolver la controversia sobre un supuesto cobro de “doble IVA” y ratificó su compromiso con México como destino estratégico de inversión y producción tecnológica.
La empresa surcoreana enfrenta cuestionamientos fiscales, pero destaca que tras casi 30 años en el país, su apuesta por el crecimiento sostenible y el cumplimiento normativo no se ha debilitado. Samsung opera dos plantas clave en Tijuana y Querétaro, donde fabrican más de 16,000 unidades diarias, incluyendo refrigeradores y lavadoras. El 80% de esta producción va a América del Norte y Latinoamérica.
Su presencia sostiene miles de empleos directos e indirectos y apoya a más de 200 proveedores locales. Además, Samsung es un pilar en el régimen IMMEX, fundamental para las exportaciones manufactureras mexicanas que sumaron más de $520 mil millones de dólares en 2024.
Expertos advierten que una salida de Samsung tendría un impacto grave: pérdida de empleos, afectación a la industria electrónica del norte y un golpe a la confianza inversionista. También complicaría las cadenas de suministro integradas con Estados Unidos y Canadá bajo el T-MEC.
“Nuestro compromiso con México sigue firme y seguimos dispuestos a contribuir al desarrollo tecnológico y económico del país”
Samsung enfatiza que busca una solución “constructiva y de mutuo beneficio” con las autoridades fiscales mexicanas para continuar operando en el país.
