Samsung anunció esta semana un avance tecnológico que podría marcar un antes y un después en la salud wearable. Los próximos Galaxy Watch serán los primeros smartwatches capaces de detectar de forma temprana la disfunción ventricular sistólica, una enfermedad que causa la mitad de las insuficiencias cardiacas y cuya mortalidad supera a varios tipos de cáncer.
La innovación fue posible gracias a la alianza con Medical AI, empresa surcoreana que desarrolla inteligencia artificial para análisis de electrocardiogramas. El algoritmo que usarán los Galaxy Watch se alimenta con datos de más de 120,000 pacientes mensuales recogidos en un centenar de hospitales en Corea del Sur.
Esta tecnología ya tiene luz verde del Ministerio de Seguridad Alimentaria y Farmacéutica de Corea del Sur, lo que abre la puerta a su despliegue comercial próximamente, aunque no hay detalles específicos sobre cuándo llegará a México o si requerirá pases regulatorios como los de FDA o EMA.
Samsung explicó que los datos serán procesados a través de la app AiTiA de Medical AI. Sin embargo, no aclararon si esta función estará integrada en Samsung Health ni si usará los sensores cardíacos actuales de los relojes.
La detección temprana de esta disfunción ventricular, clave para evitar la insuficiencia cardiaca, podría revolucionar el monitoreo remoto y la prevención, sobre todo en pacientes asintomáticos. También se anticipan reducciones en costos clínicos asociados.
Aunque no hay un calendario confirmado para su llegada global, esta novedad coloca al Galaxy Watch en una carrera avanzada por convertirse en un dispositivo médico certificado, más allá de un simple gadget para fitness y notificaciones.
Samsung mantiene silencio sobre la fecha de lanzamiento y disponibilidad, pero el siguiente paso será obtener permisos en mercados claves como Estados Unidos y Europa para ampliar su alcance.
