Sayula, Jalisco, ya vive la edición número 11 del Festival de las Ánimas, que se extiende del 26 de octubre al 2 de noviembre. Esta celebración del Día de Muertos combina tradición, sabores y leyendas en un municipio que se viste de color.
Luis Francisco Hernández Mejía, coordinador de turismo, confirmó que el corazón de las actividades es el Jardín Principal y el Panteón El Tepeyac. Ahí se llevan a cabo eventos como el concurso de catrinas, altares, pan de muerto y exposiciones de artesanías.
Una de las experiencias más destacadas es la callejoneada, un recorrido nocturno que parte de la Casa de Cultura hacia el panteón, donde los visitantes pueden sumergirse en la atmósfera ancestral del festival.
Las celebraciones no solo se concentran en la cabecera municipal; localidades como Usmajac, El Reparo y Tamaliagua también ofrecen actividades con gran arraigo local.
Además, el municipio presume su récord Guinness por la cajeta más grande del mundo desde 2017. Hernández Mejía menciona que los visitantes pueden recorrer el Centro Histórico y conocer su museo de arte sacro, la tradicional fabricación de cuchillos –algunos con mangos de hueso de mamut– y degustar la cajeta, que en Sayula se elabora con leche de vaca y caramelo con corteza crocante.
En La Curantería, se presenta cada sábado la leyenda del ánima de Sayula, una historia que mezcla humor y nostalgia, mostrando las costumbres antiguas del lugar.
Para quienes buscan souvenirs locales, el Bazar de Apolonio en el Jardín Principal ofrece venta de productos artesanales. Hernández Mejía recomienda planear la visita de viernes a domingo para aprovechar actividades y probar antojitos tradicionales, incluidos el pan de muerto y el ponche de granada que no falta en la hospitalidad sayulina.
También se puede visitar la destilería Rojesa para disfrutar de ponches, licores y raicilla, con tours guiados y tiendas oficiales.
El calendario completo está disponible en la página oficial del Gobierno de Sayula en Facebook. El festival mantiene viva la esencia de pueblo mágico y una oferta cultural que invita a redescubrir las tradiciones del Día de Muertos en Jalisco.


































