El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que el crecimiento económico de México sigue siendo insuficiente para mejorar el bienestar del país y no hay señales claras de una recuperación sostenible.
A pesar del reciente ajuste al alza en las previsiones de crecimiento hechas por el Fondo Monetario Internacional, que pasó de 0.2% a 1.0% para este año y proyecta 1.5% para el siguiente, el CEESP señala que los números locales no respaldan ese optimismo.
El organismo, asesor del Consejo Coordinador Empresarial, indicó que la economía mexicana inició la segunda mitad del año con un desempeño negativo. Según datos del Inegi, en julio la actividad económica cayó 0.9% mensual y 1.2% en comparación interanual, la peor caída desde febrero de 2021, cuando aún pesaban los efectos de la pandemia.
“Esto podría ser el preludio de un tercer trimestre negativo”, alertó el CEESP, que resaltó la caída de 6.8% en la inversión total entre el primer trimestre del año pasado y el segundo de este año, equivalente a 6.4 billones de pesos a precios constantes de 2018.
El descenso fue provocado principalmente por una caída del 25.7% en la inversión pública, pero también la inversión privada, que es la base del capital nacional, bajó 4.3%. El CEESP atribuye este comportamiento a la incertidumbre generada por reformas legislativas internas y la reciente política comercial de Estados Unidos, que incluyó nuevos aranceles en sectores como camiones, muebles de baño y medicamentos.
“Los nuevos aranceles anunciados por el expresidente Donald Trump impactarán negativamente en el desempeño económico los próximos meses y en 2025”, advirtió el centro de investigación.
Además, la reforma judicial y la desaparición de órganos autónomos, junto con la propuesta de reforma al juicio de amparo, están minando la confianza en un estado de derecho fuerte e imparcial, un factor clave para la inversión.
Para el CEESP, hoy el ritmo de avance depende en gran medida del intercambio comercial, por lo que urge fortalecer las políticas productivas, mejorar la seguridad pública y avanzar en la consolidación fiscal.
“Son indispensables mayores esfuerzos para lograr la consolidación fiscal y atender la inseguridad y violencia que afectan la percepción de un ambiente favorable para empresarios y emprendedores”, concluyó el organismo.
