El coordinador de senadores de Morena, Adán Augusto López, está en el centro de una crisis política crítica bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum. Las autoridades federales, desde la Secretaría de Administración Tributaria (SAT) hasta la Fiscalía General de la República (FGR), lo tienen en la mira por presuntas irregularidades y vínculos con el huachicol fiscal.
Un expediente de 512 páginas, filtrado a la prensa y elaborado por la FGR, revela una red relacionada con el huachicol fiscal dentro de la Marina. En ese documento figura Adán López y el papel clave que jugaron empresarios ligados a sus proyectos políticos. Además, destacan las investigaciones contra el cartel de La Barredora, cuyo líder, Hernán Bermúdez Requena, fue secretario de Seguridad durante la gestión de López.
Los ataques desde el propio gobierno de Sheinbaum son evidentes. Las declaraciones del SAT acerca de ingresos millonarios de Adán López, incluyendo contratos de sus empresas con el gobierno, salen directamente del área que coordina la mandataria capitalina. Esta ofensiva ha obligado a López a romper su costumbre y enfrentar a la prensa: en cinco días ha ofrecido tres conferencias para desmentir y responder acusaciones, pero cada salida pública parece hundirlo más.
Analistas políticos señalan que López puede estar cerca de ser un “cadáver político”, atrapado entre la presión de Sheinbaum y su lealtad a López Obrador. Este caso también supone una prueba para Sheinbaum en su primer año de gobierno: puede demostrar una lucha anticorrupción real, incluso contra aliados cercanos, o puede ser señal de tensiones internas en Morena.
Autoridades y oposición tensan relación en Jalisco
En un episodio paralelo, la gobernadora Maru Campos y otros mandatarios opositores lanzaron un ultimátum a Sheinbaum por el acoso en actos públicos. Denuncian que Morena moviliza acarreados para abuchearlos, práctica que no ha cesado pese a promesas oficiales. El alcalde de Zapopan, Pablo Lemus, acusó que en Jalisco se movilizaron 100 camiones con simpatizantes morenistas para boicotear un mitin opositor.
Este conflicto político ocurre en un contexto donde Morena busca consolidar control, pero enfrenta resistencia fuerte de gobernadores y actores locales. La presidenta Sheinbaum no sólo debe resolver los temas internos relacionados con Adán López, sino también atender la tensión política que crece en estados clave como Jalisco.
Por ahora, la investigación federal sobre huachicol fiscal y corrupción sigue abierta y la presión sigue creciendo para que Sheinbaum tome una decisión clara que defina su liderazgo y su combate real contra la corrupción dentro de su propio partido.
