Claudia Sheinbaum entregó a la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar la Ley General de Salud con la que busca prohibir la venta, distribución y uso de cigarrillos electrónicos y vapeadores, además de regular sustancias tóxicas como el fentanilo y otros precursores químicos.
El proyecto detalla castigos que van de 1 a 8 años de prisión y multas que pueden alcanzar hasta 226 mil pesos para quienes utilicen o comercialicen estos dispositivos. La mandataria argumenta que estos productos representan riesgos graves para la salud pública que afectan tanto a usuarios como a personas cercanas.
“Los cigarrillos electrónicos producen riesgos a la salud que afectan a las personas usuarias y a quienes las rodean”,
destacó Sheinbaum al justificar la propuesta.
Documentos de la Secretaría de Salud identifican daños pulmonares, cardiovasculares, problemas de salud bucal y efectos nocivos generales vinculados al consumo de vapeadores. Esta medida busca además liberar recursos del sistema de salud.
El paquete incluye una estrategia para consolidar compras de medicamentos y equipo médico para garantizar calidad y disponibilidad, e impulsar una mayor transparencia que combata corrupción y sobreprecios en el sector público.
Sheinbaum también propone incorporar la telemedicina y la digitalización de registros médicos para ampliar el acceso y mejorar la atención, además de crear un Plan Maestro Nacional para la infraestructura y equipamiento en salud.
Otra regulación clave en la iniciativa es la producción controlada y segura de hemoderivados y plasma residual, medicamentos vitales para enfermedades como hemofilia e inmunodeficiencias, con énfasis en evitar riesgos de transmisión de enfermedades.
Asimismo, se plantea reforzar las atribuciones de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para agilizar trámites y regular plaguicidas altamente peligrosos, restringiendo su uso con criterios sanitarios.
En materia de justicia médica, la reforma busca que la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) atienda quejas por mala práctica mediante métodos alternativos como la conciliación y mediación, facilitando el acceso a resolución para todos.
Es un documento extenso con 299 páginas que también elimina autorizaciones previas para comercializar vapeadores y refuerza los controles sanitarios a nivel nacional.
La iniciativa ya está en la Cámara baja y será discutida en las próximas semanas para su posible aprobación.
