El Gobierno de la Ciudad de México aprobó un aumento del 25% en la tarifa del transporte público concesionado.
Tras la publicación oficial en la Gaceta Oficial, rutas y corredores comenzarán a cobrar 1.50 pesos más por viaje. El incremento fue acordado después de una reunión de seis horas entre funcionarios clave: César Cravioto de la Secretaría de Gobierno, Juan Pablo de Botón de Administración y Finanzas (SAF), y Héctor Ulises García Nieto de Movilidad (Semovi), junto con líderes transportistas.
Como parte del acuerdo, se obliga a los concesionarios a mostrar los nuevos precios de forma visible en vehículos, terminales y bases.
Los transportistas también se comprometieron a mejorar el servicio cumpliendo requisitos estrictos: portar licencia tipo “C” vigente y visible, retirar vidrios polarizados, contar con seguro de responsabilidad civil actualizado y exhibir el número de placa en la unidad.
Las unidades deberán pasar inspecciones periódicas de luces, frenos, llantas, puertas y pasamanerías, además de mantener operativos los dispositivos de seguridad como cámaras, botones de auxilio y GPS.
Los choferes usarán uniformes formales —pantalón oscuro y camisa blanca— y participarán en capacitaciones promovidas por Semovi. También deberán mantener la limpieza interior y exterior de las unidades.
La Fuerza Amplia de Transportistas anunció que no realizará bloqueos ni protestas tras cerrar el trato con el gobierno local, dando por terminadas las negociaciones.
Este aumento busca mejorar la calidad del servicio pero pone presión en los usuarios ante el alza directa en el costo del pasaje.


































