Las lluvias de las últimas horas dejaron un saldo fatal de 24 personas muertas en cuatro estados del centro de México, confirmaron autoridades estatales. El mayor número de víctimas se reporta en Hidalgo con 16 fallecidos, seguido por Puebla con cinco, Veracruz dos y Querétaro una.
El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, detalló que las muertes en la entidad fueron causadas principalmente por derrumbes de piedra y lodo en zonas serranas, especialmente en la Sierra y la Huasteca Hidalguense. En esas regiones, los deslaves bloquearon caminos y arrasaron viviendas.
En Puebla, el gobernador Alejandro Armenta Mier confirmó cinco muertos, además de ocho personas sepultadas y tres desaparecidas. Las afectaciones más graves ocurrieron en la Sierra Norte, Nororiental y Negra.
Querétaro registró la pérdida de un niño de 6 años, aplastado por miles de toneladas de piedra y lodo en Agua Fría de Gudiño, delegación de Bucareli, municipio de Pinar de Amoles. Su muerte ilustra la fuerza de las lluvias y los derrumbes en terrenos que no logran resistir las precipitaciones intensas.
En Veracruz, un hombre murió cuando su vehículo cayó a un precipicio al intentar evitar un derrumbe en la Sierra de Zongolica, zona montañosa central. Además, un policía municipal de Papantla murió arrastrado por la corriente en San Pablo mientras intentaba rescatar a una familia atrapada por la inundación.
Las autoridades mantienen una alerta por lluvias continuas y riesgos de nuevos deslaves y crecidas de ríos, especialmente en áreas montañosas del centro del país.
