La tristeza prolongada no provoca cáncer, pero expertos insisten en que cuidar la salud emocional es clave para enfrentar la enfermedad. En México, médicos y psicólogos advierten que un estado anímico negativo afecta la respuesta del cuerpo ante tratamientos médicos y la recuperación.
La relación entre mente y cuerpo es fundamental. Aunque no hay evidencia científica de que la tristeza por sí sola genere tumores, sí puede debilitar el sistema inmunológico y reducir la efectividad de quimioterapias o radioterapias.
Especialistas recomiendan que pacientes con cáncer reciban apoyo psicológico constante. “El bienestar emocional no es un lujo, es parte del tratamiento integral”, explica un oncólogo consultado para esta nota.
En México, donde la tasa de cáncer sigue al alza, integrar la salud mental en hospitales y clínicas es una prioridad. Los expertos insisten en que el acompañamiento ayuda a mejorar la calidad de vida y las posibilidades de recuperación.
El mensaje es claro: no basta con atacar el cáncer solo desde lo físico, también hay que cuidar la mente para no sabotear los procesos de sanación.


































