El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió con desafío ante preguntas sobre una reunión urgente que sostuvo su secretario de Guerra con la cúpula militar esta semana.
En declaraciones frente a la prensa en la Casa Blanca, Trump preguntó:
“¿Hay algo malo con eso?”
y se definió firmemente como “el presidente de la paz”, minimizando cualquier sospecha sobre el encuentro.
La reunión, que ha generado especulaciones, involucró a altos mandos militares y al responsable directo del área de defensa, aunque no se han dado detalles oficiales sobre los temas tratados.
Fuentes cercanas al mandatario aseguran que la conversación buscó coordinar estrategias para mantener la estabilidad, pero la falta de información precisa ha abierto un espacio para cuestionamientos dentro y fuera Washington.
Trump se mantiene en su discurso de evitar conflictos internacionales y recalca su intención de mantener la paz, aunque esta reunión urgente y secreta contradice esa narrativa para algunos sectores.
Hasta ahora, la Casa Blanca no ha publicado un comunicado oficial ni explicó las razones específicas para convocar a la jefatura militar de manera acelerada.
El episodio ocurre en un momento de alta tensión global, donde cualquier movimiento militar se observa con lupa y puede desencadenar especulaciones en medios internacionales.
