El gobierno de Donald Trump entregó a la presidenta Claudia Sheinbaum una nueva lista con 55 personas presuntamente vinculadas al narcotráfico para que sean investigadas y procesadas, reveló el periodista Raymundo Riva Palacio.
La lista fue entregada en septiembre por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, durante su visita a Palacio Nacional. Entre los señalados se encuentran tres gobernadores de Morena: Rubén Rocha Moya (Sinaloa), Américo Villarreal (Tamaulipas) y por primera vez, Evelyn Salgado (Guerrero).
Este nuevo documento es parte de una presión creciente de Estados Unidos hacia el gobierno mexicano para combatir la corrupción y los nexos de políticos con el crimen organizado. Riva Palacio indica que Sheinbaum ha decidido no actuar contra los señalados, lo que ha intensificado la insistencia estadounidense.
La presidenta ha defendido públicamente a los implicados, argumentando que no existen pruebas suficientes para proceder en México, postura que ha generado tensiones en reuniones con funcionarios estadounidenses.
“Sheinbaum no es crédula de todo lo que dicen los enviados estadounidenses, pero cada vez la acorralan más”, señala Riva Palacio.
Más que la lista actual, esta no es la primera vez que Sheinbaum recibe este tipo de señalamientos. Anteriormente, Washington le entregó una lista de 300 nombres, y en julio pasado otra con apenas 12, donde destacaban generales, gobernadores, miembros del gabinete y líderes de Morena.
Entre los casos más sonados bajo esta sombra están Adán Augusto López Hernández, senador y coordinador de Morena, y Manuel Bartlett, cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador. Estados Unidos ha asegurado tener evidencia para actuar contra ambos, incluso pidiendo la expulsión de Bartlett, relacionado con el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena.
Adán Augusto enfrenta una crisis política tras la detención de Hernán Bermúdez, exsecretario de Seguridad de Tabasco y presunto líder del cártel La Barredora, señalado de pactar la elección del senador con criminales.
Además, la presidenta defendió recientemente a la diputada federal Hilda Araceli Brown, acusada por el Departamento del Tesoro de operar con el cártel de Sinaloa en Rosarito cuando fue alcaldesa. Sheinbaum aseguró en conferencia que no hay pruebas suficientes para actuar.
La defensa de Sheinbaum también abarca figuras como el empresario Alfonso Romo, involucrado en acusaciones de lavado de dinero, y Marina del Pilar, gobernadora de Baja California, a quien Estados Unidos le canceló la visa bajo sospecha de lavado.
El cruce de acusaciones refleja la creciente presión internacional contra México para cortar los lazos entre políticos y el narcotráfico y plantea un desafío mayúsculo para Sheinbaum, quien hasta ahora ha optado por el escepticismo frente a las pruebas de Estados Unidos.
