La administración de Donald Trump negó la visa a la delegación iraní de fútbol, impidiéndoles asistir al sorteo del Mundial 2026 que se realizará el 5 de diciembre en Washington D.C.
Entre los vetados están el presidente de la Federación de Fútbol de Irán, Mehdi Taj, el entrenador Amir Ghalenoei y siete altos directivos. La prohibición no afecta a jugadores ni cuerpos técnicos, pero sí a periodistas, dirigentes y aficionados.
Esta medida forma parte de restricciones migratorias vigentes que el gobierno estadounidense mantiene contra ciudadanos iraníes por conflictos políticos. La decisión generó controversia horas antes del evento organizado en suelo estadounidense, que comparte sede regional con México y Canadá.
La Federación Iraní ya interpuso una queja formal ante la FIFA, exigiendo la revocación del veto. Aunque Víctor Montagliani, vicepresidente de FIFA, ha dicho que sólo la organización puede decidir sobre temas del Mundial, dejó claro que Trump no tiene influencia sobre la competencia.
Este incidente aumenta la tensión entre la política y el deporte en el contexto del torneo que por primera vez se disputará en tres países noramericanos. La imposibilidad para parte del equipo iraní de asistir al sorteo podría afectar la imagen del evento a nivel global.
Por ahora, no hay señales de flexibilización por parte de la Casa Blanca.
