Donald Trump ordenó el despliegue de “fuerza total” en Portland, Oregon, para enfrentar las protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que se han intensificado en los últimos días.
Trump confirmó en Truth que dio la instrucción a su secretario de Guerra, Pete Hegseth, para enviar todas las fuerzas necesarias para proteger sitios federales en la ciudad, acusando que Portland ha sido “devastada por la guerra”.
La orden incluye proteger las instalaciones del ICE, blanco de manifestantes y grupos catalogados por Trump como “terroristas nacionales”. El presidente advirtió que autorizó el uso “de fuerza total si es necesario”, anticipando un operativo con posible uso de métodos contundentes.
La acción responde a una petición de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en medio de un aumento reciente en las protestas que critican el uso violento del ICE contra migrantes. Desde abril, las protestas han escalado hasta incluir vandalismo, agresiones con piedras, láseres, resorteras y explosivos contra agentes federales.
Además, se han documentado ataques nocturnos contra propiedades federales y casos de “doxing” contra oficiales del ICE, exponiéndolos a amenazas directas. El Departamento de Justicia y la Fiscalía ya trabajan para acusar a los responsables de la violencia y daños.
Pam Bondi, fiscal de Estados Unidos, declaró que no se tolerarán actos violentos en las protestas y que “el Estado de derecho prevalecerá”. Añadió:
“He sido testigo de la continua embestida de violencia perpetrada contra los oficiales de ICE en todo nuestro país. El Departamento de Justicia no se quedará de brazos cruzados ante tal anarquía”.
Las protestas en Portland, atribuidas en gran parte a Antifa, han convertido la ciudad en un foco de tensión por días consecutivos, con daños a infraestructura federal y enfrentamientos directos con agentes de seguridad.
El operativo ordenado por Trump marca un escalamiento en la estrategia federal para contener las manifestaciones y evitar que sigan afectando instalaciones del gobierno, en un escenario que promete más confrontación.
