Donald Trump recibió esta semana en la Casa Blanca a Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, en una reunión clave para afianzar la relación bilateral.
Ambos líderes abordaron temas de seguridad, comercio y la situación estratégica en Medio Oriente. La reunión llegó en un momento de tensiones globales que requieren coordinación entre Washington y Ankara.
En el encuentro participaron también altos funcionarios de ambos gobiernos para revisar acuerdos pendientes y futuras colaboraciones. No se detallaron acuerdos específicos, pero se espera que la visita refuerce los vínculos políticos y económicos.
La Casa Blanca señaló que el diálogo forma parte de la estrategia de Trump para consolidar aliados en regiones conflictivas. Erdogan, por su parte, busca apoyo en su política interna y exterior mientras enfrenta desafíos en la región.
La visita no incluye negociaciones directas con México, pero podría tener repercusiones en la agenda internacional que afecta a América Latina, incluyendo la lucha contra el terrorismo y el comercio global.
