A una semana del asesinato de Jesús Israel, alumno de 16 años en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH Sur), la UNAM ordenó reforzar protocolos de seguridad y capacitación del personal de vigilancia en todas sus escuelas y facultades.
El rector Leonardo Lomelí instruyó a las entidades académicas para intensificar medidas inmediatas. Varias optaron por suspender clases presenciales y pasar a modalidad en línea mientras implementan ajustes para proteger a estudiantes, docentes y trabajadores.
Arturo Ruiz Ruisánchez, coordinador de análisis y concertación en la universidad, enfatizó que la seguridad física y la salud mental de la comunidad son prioridades. “Vamos a hacer todo lo que está en nuestras manos para disminuir las probabilidades al máximo, con énfasis en la seguridad y en la salud mental”, aseguró, aunque reconoció que la protección total no se puede garantizar.
Tras el ataque se desató un clima de miedo. En días recientes se reportaron amenazas de bomba y agresiones en distintas facultades, todas falsas. La Fiscalía capitalina identificó a dos responsables, un alumno de la Facultad de Química y otro del CCH Vallejo, quienes usaron perfiles falsos en redes sociales para difundir mensajes que luego reconocieron con disculpas, diciendo que solo querían presionar por más seguridad.
Ruiz Ruisánchez explicó que estas amenazas, que llegaron por correos, redes sociales y hasta impresos en baños, paralizaron actividades académicas y de investigación. “La prioridad es que todos estemos seguros y evitar que este clima de miedo escale”, dijo. También confirmó que hay denuncias ante el Ministerio Público y que la policía cibernética rastrea otros posibles orígenes de los mensajes.
Finalmente, la universidad llamó a estudiantes y trabajadores a reportar cualquier conducta sospechosa a las autoridades de sus planteles o a través de las herramientas institucionales como las líneas SOS UNAM y Dirección Puma. Alertaron además sobre la circulación de noticias falsas que buscan generar pánico.
