Zoé Robledo, director general del IMSS, recorrió esta semana hospitales y clínicas en Veracruz afectados por las recientes lluvias e inundaciones para supervisar la operación y garantizar atención médica constante.
En el Hospital General de Subzona (HGSZ) en Pánuco, revisó la disponibilidad de insumos y evaluó la necesidad de ampliar horarios y contratar especialistas para fortalecer el servicio.
Después, visitó la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de El Higo, zona también dañada por las lluvias. Robledo reconoció que el personal sigue atendiendo pese a daños en sus propias viviendas y anunció que reforzarán el abasto de medicamentos e insumos para que no falte nada.
En un esfuerzo conjunto, un helicóptero de la Guardia Nacional partió con dos brigadas médicas del IMSS rumbo a las comunidades de Huitztipan y Santa María la Victoria, ambas en Veracruz, para llevar atención médica, antenas de comunicación, medicamentos y alimentos.
“No hay comunidad demasiado lejana cuando se trata de cuidar la vida”, afirmó Robledo durante su visita.
La misión busca mitigar el impacto de las inundaciones en varias comunidades aisladas, donde el IMSS se ha comprometido a mantener cobertura total a pesar de las dificultades.
El operativo queda como parte central de la respuesta inmediata del IMSS para evitar que las emergencias climáticas detengan los servicios de salud básicos en Veracruz y comunidades rurales.


































