Amazon confirmó que despedirá a 30.000 empleados para corregir la sobrecontratación que realizaron durante la pandemia. El ajuste, que afecta a un 8,5% de su plantilla global, será el mayor tras los 27.000 despidos ejecutados a finales de 2022 y comienzos de 2023.
La información adelantada por Reuters y Bloomberg indica que Amazon ultima los detalles del plan y empezará los recortes esta semana. La empresa busca reducir costes tras el fin del boom del comercio electrónico provocado por el Covid-19, que obligó a la multinacional a contratar en exceso para atender la demanda.
A pesar de estos recortes, la compañía reportó resultados financieros sólidos. En el primer semestre del año, Amazon logró un beneficio neto de 35.291 millones de dólares (30.299 millones de euros), casi un 50% más que en el mismo periodo anterior. Las ventas aumentaron un 11%, alcanzando los 323.369 millones de dólares (277.630 millones de euros).
La crisis de plantilla en Amazon refleja un ajuste necesario tras un crecimiento acelerado durante la pandemia, que llevó a la empresa a inflar sus equipos de trabajo para atender una demanda extraordinaria pero ahora en retroceso. Esta medida tendrá un impacto importante en sus trabajadores y en la estabilidad laboral de miles de personas repartidas en sus oficinas centrales y otros centros operativos a nivel mundial.
Por el momento, Amazon no ha detallado qué departamentos serán los más afectados ni si en España habrá despidos, aunque sigue siendo uno de sus mercados europeos clave.


































