Ana Rosa Quintana protagonizó un tenso momento en directo este jueves en su programa de Telecinco tras la entrevista con una religiosa polémica, conocida como la hermana Teresa.
La mujer, que participa habitualmente en redes sociales, fue acusada de estafa en Chile por prometer viviendas inexistentes, aunque defiende que solo ha recibido donaciones voluntarias para su presunto tratamiento por un tumor cerebral.
En la llamada por videoconferencia desde Chile, Teresa negó haber pedido dinero y culpó a la prensa sensacionalista de inventar historias para atacarla. Además, habló por primera vez en televisión sobre su cambio de identidad y género, confirmando que es una mujer trans y asegurando que este proceso es parte de una transformación espiritual.
Su declaración sobre la transexualidad y las críticas a un supuesto trato transfóbico en el programa encendieron el debate. Ana Rosa Quintana defendió la legislación española que reconoce y respeta la identidad de género, pero quiso separar este tema de las acusaciones sobre la religiosa.
“No sé si está transmitiendo el Evangelio o interpretando un personaje”
La tensión se disparó cuando la presentadora puso en duda la veracidad del testimonio de Teresa y cuestionó la mezcla de victimismo con su actividad en TikTok. Finalmente, Ana Rosa cortó abruptamente la conexión y lanzó esta frase contundente:
“Ni usted quiere estar en este programa amarillo, ni yo quiero estar con una persona como usted”
Tras finalizar la llamada, la periodista reiteró que le parece “mal” aprovechar una causa de sufrimiento real para victimizarse, en referencia tanto a la identidad de género como a las acusaciones por fraude viralizadas en redes.
La entrevista y ruptura en directo ocurre en medio del ruido mediático que rodea a la hermana Teresa, señalada varias veces en redes y procedimientos legales en Chile, aunque absuelta en algunos casos. El choque ha generado debate sobre el límite entre el rigor periodístico y la sensibilidad hacia causas sociales.
