Si planeas unas vacaciones en la playa pero huyes del turismo masivo y precios disparados de destinos como Maldivas o Islas Seychelles, Bacalar en México se presenta como una opción sólida. Situado en el sur de Quintana Roo, Bacalar se ha ganado el título de Pueblo Mágico por su riqueza natural e histórica.
El atractivo principal es la Laguna de los Siete Colores, que debe su nombre a los diferentes tonos de azul de sus aguas cristalinas, extendiéndose más de 50 kilómetros de largo. La laguna permite realizar actividades como snorkel, kayak y paseos en barco en un entorno sin aglomeraciones, ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.
Además, Bacalar conserva vestigios históricos como el Fuerte de San Felipe, construido en el siglo XVIII para repeler ataques piratas. Más que un atractivo turístico, el fuerte es un símbolo de resistencia y ofrece vistas panorámicas de la laguna. Cerca del pueblo, el Canal de los Piratas conecta con el Río Hondo y era clave para el transporte colonial del preciado palo de tinte.
Para los amantes de la aventura y la naturaleza, Bacalar cuenta con varios cenotes destacados, como el Cenote Azul y el Cenote Negro, ambos aptos para nadar y explorar la diversa fauna marina. Su profundidad y conexión a sistemas subterráneos hacen del Cenote Azul una visita imprescindible.
Además, la zona arqueológica está bien representada por sitios como Dzibanché y Kohunlich, donde se pueden ver estructuras mayas bien conservadas, incluyendo la famosa pirámide “El Templo de los Mascarones”. Estas áreas reciben menos visitantes que otras ruinas de Yucatán, ofreciendo una experiencia más íntima y auténtica.
Con precios más asequibles que los resorts del Indico o el Océano Atlántico y sin la barrera del idioma, Bacalar se perfila como la alternativa hispanohablante perfecta para turistas europeos que quieren playa, historia y naturaleza sin saturación. Está a apenas media hora de Chetumal, facilitando el acceso para quienes viajan desde Europa a México.
El atractivo turístico de Bacalar crece, pero por ahora mantiene su esencia de pueblo tranquilo, rodeado de naturaleza y cultura. La combinación de su laguna, cenotes, historia colonial y sitios arqueológicos convierten a esta joya mexicana en la nueva referencia para quienes buscan destinos de sol y playa fuera del circuito masivo.
