La Comisión Europea ha aprobado hoy un calendario para completar la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Lisboa para 2030, con un viaje previsto inicialmente de cinco horas que se reducirá a tres horas para 2034.
Este proyecto forma parte de la red transeuropea de transporte y es clave para mejorar la movilidad y sostenibilidad dentro de la UE. El comisario europeo de Transporte, Apostolos Tzitzikostas, destacó que recorrer poco más de 600 kilómetros entre las dos capitales en tres horas es un ejemplo “notable” de la ambición europea en conexiones ferroviarias.
“El tren debe ser una alternativa realmente atractiva para desplazarse entre España y Portugal”, dijo Tzitzikostas.
En el tramo portugués, Bruselas ha destinado fondos europeos por valor de 235 millones de euros. Por el lado español, desde hace más de una década, se han invertido cerca de 750 millones para la conexión entre Extremadura y Madrid.
François Bausch, coordinador europeo del corredor atlántico, recordó que actualmente hay casi cuarenta vuelos diarios entre ambas capitales, y que el tren de alta velocidad permitirá completar el viaje en alrededor de tres horas.
“Este proyecto no solo busca ahorrar tiempo, sino también reducir emisiones y hacer realidad la movilidad sostenible en Europa”, señaló Bausch.
La decisión adoptada en Bruselas establece plazos claros para avanzar lo antes posible en un proyecto que lleva años en agenda, acelerando la cooperación transfronteriza y la ejecución de las infraestructuras que conectan España y Portugal.
Una vez terminada la primera fase en 2030, que reducirá el trayecto a cinco horas, se prevé recortar a tres horas en cuatro años, consolidando una alternativa rápida y ecológica al avión y al coche en un eje clave del suroeste europeo.
La conexión Madrid-Lisboa revitalizará la Red Transeuropea de Transporte, impulsará la economía regional y fomentará la integración europea en un corredor estratégico del Atlántico.

































