José Luis Espert, cabeza de lista de La Libertad Avanza (LLA) por Buenos Aires, renunció este domingo a su candidatura a diputado a menos de tres semanas de las elecciones legislativas. La dimisión ocurre tras admitir haber recibido 200.000 dólares (unos 170.000 euros) del narcotraficante argentino Federico ‘Fred’ Machado.
Espert, que buscaba la reelección, reconoció la maniobra en medio de crecientes denuncias contra la financiación ilegal dentro de partidos emergentes. La polémica sacude al espacio político del economista y líder ultraliberal Javier Milei, que suma así un nuevo escándalo antes del día de los comicios.
El dinero entregado por Machado comprometió la campaña de LLA, cuyo proyecto se basaba en luchar contra la corrupción y el sistema político tradicional. La confesión de Espert genera dudas sobre el vínculo entre actores políticos y el crimen organizado en Argentina, un tema sensible que está siendo seguido de cerca por la prensa internacional.
En un breve comunicado, Espert dijo que asumía “toda la responsabilidad” y que su salida busca preservar la “transparencia y honra” del movimiento. Fuentes cercanas a Milei evitaron comentar por ahora, aunque en círculos políticos ya se habla de daños irreparables al partido.
El hecho se produce en un momento clave para la política argentina, cuando la oposición espera capitalizar el descontento social y económico. La salida inesperada de Espert podría modificar las alianzas y el panorama electoral en Buenos Aires, la principal circunscripción para las legislativas.
Hasta ahora no hay indicios de procesos judiciales contra Espert, pero la denuncia abre una puerta a investigaciones oficiales, que podrían incluir a otros candidatos o financistas vinculados al narcotráfico. La Justicia y las fuerzas de seguridad mantienen la causa bajo reserva mientras se evalúan pruebas y testimonios.
Espert abandonó ayer formalmente la lista y se espera que en las próximas horas se anuncie un reemplazo o una reestructuración de la candidatura de La Libertad Avanza, cuyos votantes se enfrentan ahora a una crisis de confianza a semanas de las urnas.
