Carlos Martínez, candidato socialista a presidir la Junta de Castilla y León, descartó este domingo la posibilidad de que la Región Leonesa se separe administrativa y políticamente de la comunidad actual. En una entrevista con la agencia Ical, Martínez fue tajante al afirmar que los problemas de León no se solucionan con una “escisión administrativa”.
“Lo siento. Los problemas de León se resuelven con políticas públicas que la administración autonómica sea capaz de implementar para mejorar la vida diaria en El Bierzo, León, Zamora, Salamanca y el resto del territorio”,
dijo Martínez. Según el aspirante socialista, centrar el debate político en la independencia de la Región Leonesa solo beneficia al Partido Popular.
“El PP está encantado con que el foco se ponga en una vía de escape, porque eso oculta su abandono a León”,
añadió, acusando directamente a la formación conservadora de aprovechar el conflicto identitario para evitar responder por su gestión.
Martínez reconoció que existen dos regiones diferenciadas dentro de Castilla y León, pero defendió que la identidad leonesa, aunque fuerte y en aumento, no justifica una división administrativa. Comparó además la situación con Soria, donde también ha sido alcalde, y denunció un sentimiento generalizado de abandono hacia la Junta.
“Muchas provincias sienten que la comunidad y la Junta las han maltratado, y ese vacío genera el terreno perfecto para que el PP siga ganando y escondiéndose”,
afirmó. Para él, la prioridad ahora no es debatir sobre la creación de una autonomía leonesa sino atender los problemas sociales y económicos reales de la región.
Sobre su candidatura y el equipo que lo acompañará, Martínez recordó que ha rechazado “injerencias de Madrid o Valladolid” y confía en que cada provincia defina sus listas de manera autónoma, combinando renovación y continuidad. Confirmó que ya tiene “un gobierno en la sombra”, con responsables claros para cada área, preparados para liderar si gana.
El candidato del PSOE ha prometido una apuesta territorial fuerte, que atienda las demandas locales sin caer en divisiones políticas o administrativas que, en su visión, solo benefician a la derecha local y nacional.
