Carmen Martínez Perza, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, ha comparecido hoy en el Congreso de los Diputados para explicar las fallas en las pulseras telemáticas de control a agresores machistas.
La sesión se produce un día después de que el pleno de la Cámara Baja reprobara y reclamara el cese de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, por esta misma cuestión, apoyados por los votos de PP y Vox, con la abstención de ERC, Junts, BNG y Coalición Canaria.
Martínez Perza acudió ante la Comisión de seguimiento y evaluación del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género, que supervisa los acuerdos para combatir esta lacra. La delegación que dirige depende del Ministerio de Igualdad y controla el servicio conocido como Cometa, responsable de los dispositivos de vigilancia telemática para agresores sometidos a órdenes de alejamiento.
Las pulseras han tenido varios incidentes y fallos técnicos que han puesto en riesgo la protección de las víctimas, generando una crisis política que afecta directamente a la gestión del Ministerio de Igualdad. La comparecencia se enmarca en un contexto de fuerte presión parlamentaria y social por la eficacia de estos dispositivos.
Hasta el momento, no se han detallado nuevas medidas concretas para corregir las irregularidades, pero la sesión buscaba arrojar luz sobre las causas y plantear soluciones inmediatas. La vigilancia electrónica es una herramienta clave en la lucha contra la violencia machista y su mal funcionamiento ha levantado numerosas críticas.
El futuro del servicio Cometa y la responsabilidad política derivada de estos fallos estarán en el centro del debate en las próximas semanas, con especial atención a la figura de la ministra Redondo, en el ojo del huracán tras la reprobación parlamentaria.
