En 1982 Northampton, Reino Unido, organizó una de las carreras más insólitas en la historia del Motorsport: una competición con autobuses de dos pisos que todavía se recuerda como un evento único. Seis autobuses Diamler Fleetlines de la serie N, típicos del transporte británico, participaron en esta exhibición que formó parte del carnaval anual de la ciudad.
La carrera constó de 15 vueltas por un circuito delimitado en la propia localidad. Cada vehículo iba tripulado por un conductor y un copiloto, encargados de maniobrar estos colosos de la calle en un formato que imitaba la adrenalina de la Fórmula 1, el deporte motor insignia británico desde que celebró su primera carrera mundial en Silverstone, 1950.
La competencia estuvo marcada por una emocionante lucha entre el autobús número 2, conducido por Terry Tellyn, y el número 7, a cargo de John Clarke. Tras un duél intenso, el autobús 2 recuperó el liderato en la última recta y se llevó la victoria, mientras que Chris Critchett en el número 4 cerró el podio.
El evento fue patrocinado por Acorn Computers, una referencia en el sector informático británico de la época, y transmitido por la cadena pública ITV a través del programa World of Sport, un espacio deportivo creado para rivalizar con el clásico de la BBC, Grandstand. Este programa estuvo en antena desde 1965 hasta 1985 y fue testigo de momentos tan singulares como esta carrera.
Aunque pueda parecer una extravagancia lúdica, la carrera de autobuses de dos pisos en Northampton reflejó la pasión británica por la competición automovilística y quedó grabada como una curiosa anécdota que mezcló humor, espíritu festivo y Motorsport.
Para Reino Unido sigue siendo un referente inolvidable y un recordatorio de cómo el deporte y la cultura local pueden fusionarse en eventos atípicos que despiertan el interés incluso décadas después.
