Castilla-La Mancha se confirma como una de las regiones más dinámicas de España tras registrar el tercer mayor crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) desde la pandemia de covid-19, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entre 2019 y 2024, la economía castellanomanchega creció un 29,5 %, solo por detrás de Madrid y Baleares, y superando la media nacional del 27,2 %. Estas cifras sitúan a Castilla-La Mancha en la cuarta posición en crecimiento económico desde el año 2000, con un aumento acumulado del 151,2 %, muy por encima del promedio nacional del 146,2 %.
Standard bearers del crecimiento son Madrid, que aportó este año casi 316.242 millones de euros al PIB nacional —el 19,8 % del total de 1,59 billones—, seguida de cerca por Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana.
Castilla-La Mancha también mejora ligeramente su peso en la estructura del PIB regional, sumando 0,07 puntos porcentuales en más de dos décadas, un modesto pero constante empuje frente a comunidades como Castilla y León y País Vasco, que han visto caer su participación.
En cuanto al PIB per cápita, Castilla-La Mancha registró un incremento del 107,7 % desde 2000, superando la media nacional del 104,4 %, aunque sigue entre las regiones con menor renta por habitante, con 26.588 euros en 2024.
En el ranking de renta per cápita, Madrid lidera con 44.755 euros, seguido por País Vasco (41.016 euros), Navarra (39.076 euros) y Cataluña (37.426 euros). Castilla-La Mancha se sitúa en penúltima posición, solo por encima de Murcia.
Los datos del INE reflejan un claro pulso entre regiones que crecen y ganan peso económico y aquellas que pierden terreno. Castilla-La Mancha emerge como una región con crecimiento sostenido, especialmente desde la crisis sanitaria, reforzando su posición en la economía española.
