Cayetano Martínez de Irujo, quinto hijo de la duquesa de Alba, ha contraído matrimonio con Bárbara Mirjan, su novia de la última década, en una ceremonia celebrada esta semana en la iglesia de los Gitanos de Sevilla.
El evento reunió a unas 300 personas en el tradicional templo donde reposan cenizas de la fallecida duquesa Cayetana Fitz-James Stuart. Bárbara, de 29 años, madrina su hija Amina Martínez de Irujo, cercana en edad a la novia y con gestos serios durante la misa.
Los padres de la novia, Javier Mirjan Ajbaa y Lourdes Aliende, financiaron la celebración que continuó en el cortijo de Las Arroyuelas. Javier Mirjan es un empresario nacionalizado español, de origen libanés y sirio, poco conocido en la alta sociedad española y alejado de la jet set habitual.
Bárbara, que estudió en colegios privados y la Universidad King’s College donde cursó filología francesa y gestión empresarial, domina cinco idiomas y trabajó en firmas de abogados, banca suiza y en la coordinación de eventos para pastelerías y medios digitales antes de dedicarse a organizar su boda.
La novia eligió un vestido de estilo medieval con un fajín bordado en seda, inspirado en la saya con la que se vistió a la Virgen de las Angustias, patrona de la Hermandad de los Gitanos, un guiño a la memoria de la duquesa de Alba.
Tras la ceremonia, Bárbara depositó el ramo en la capilla que alberga el memorial de la duquesa, asegurando que desde el cielo estuvo presente y feliz, según relató en exclusiva para la revista ‘¡Hola!’.
Cayetano (62 años) y Bárbara se conocieron en 2016 en Marbella en una cena privada. La relación ha resistido y la novia ha acompañado a su marido durante un largo proceso médico con múltiples cirugías en su espalda e intestinos.
Este enlace marca otro capitulo en la vida personal del aristócrata, recordando que su primer matrimonio fue con la mexicana Genoveva Casanova con quien tuvo mellizos. Entre los invitados destacó la presencia de Alfonso Díez, última pareja de la duquesa, quien también estuvo en el festejo.
El evento se desarrolló sin joyas de la Casa de Alba y bajo el clásico protocolo tradicional que la aristocracia española suele preservar, aunque con un perfil más discreto para la familia de Bárbara, desconocida hasta ahora para el círculo de Cayetano.
En lo inmediato, se desconoce la fecha del viaje de recién casados, pospuesto para un momento futuro. Según cercanos, la pareja planea ampliar la familia pronto y establecerse en la finca agropecuaria que el conde de Salvatierra dirige y donde mantiene a 35 familias trabajando.
Con esta boda, el cortijo de Las Arroyuelas tiene nueva señora y resalta un nuevo capítulo en la saga del linaje Alba, con evidentes homenajes a la memoria de la icónica duquesa fallecida en 2014 y poseedora de 46 títulos nobiliarios.
