Chile y Canadá acordaron en la Asamblea General de la ONU renovar su asociación estratégica para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la migración y la seguridad. El presidente Gabriel Boric y el ministro canadiense Justin Carney sellaron este acuerdo que amplía la cooperación bilateral más allá del comercio tradicional.
El nuevo marco pone especial foco en minerales críticos, esenciales para la transición energética, la promoción de tecnologías limpias y el impulso de las energías renovables. Ambos países destacaron la inteligencia artificial como motor clave para la innovación y la transformación económica.
Esta alianza se basa en un vínculo sólido from the existing Acuerdo de Libre Comercio vigente desde 1997 y modernizado en 2019, pero busca actualizarse para reflejar los retos actuales. Además de temas económicos, la cooperación incluye democracia, derechos humanos, transparencia, género, inclusión de pueblos indígenas y medioambiente.
La reunión en Nueva York, en el contexto del 80º periodo de sesiones de la Asamblea General y poco antes de la Cumbre del Clima 2025, subraya la urgencia de coordinar respuestas multilaterales ante la crisis climática y el crimen organizado.
Boric adelantó que el enfoque chileno también se extenderá a fortalecer la gobernanza democrática y la gestión migratoria, mientras Canadá impulsa una agenda similar dada su posición como receptor de grandes flujos migratorios.
Con esta renovación, ambos países buscan consolidar una alianza estratégica más moderna que responda a un mundo en constante cambio, dejando claro que sus lazos ya no se limitan al comercio sino a una agenda global amplia y compartida.
