El mercado español está inundado por marcas chinas de coches, pero entender quién está detrás y qué futuro tienen puede ser complicado. Un gráfico reciente revela las conexiones clave, los propietarios reales y marcas en riesgo de desaparición.
Entre los grandes nombres sobresalen Geely, dueño de MG, y el consorcio SAIC, que controla varias subsidiarias en España. BYD también crece rápido, pero enfrenta competencia feroz.
El mapa de la industria muestra que muchas marcas son parte de gigantes automovilísticos que operan bajo múltiples shells para evitar riesgos financieros y aprovechar distintos nichos. Algunas marcas pequeñas, respaldadas por inversión china, podrían no sobrevivir largo plazo según expertos del sector.
Aunque su expansión es imparable, la dependencia de componentes externos y la batalla por cuota en la venta de coches eléctricos pone presión constante al sector.
El informe subraya que la mayoría de estas empresas están realmente controladas desde China, algo que España debe tener en cuenta ante esta creciente presencia industrial.
