Las tiendas de Alicante viven ya el espíritu de Halloween con escaparates decorados y productos tematizados que van desde disfraces a dulces y accesorios. Aunque las ventas no suben mucho, el ambiente cambia radicalmente y todos buscan dar miedo.
Angy Soto, empleada de una tienda de disfraces en el centro, confirma que las ventas se mantienen pero con todo relacionado con Halloween. “Los grandes monstruos y muñecos gigantes los compran hoteles y restaurantes para decorar, mientras que los jóvenes prefieren accesorios económicos como capas, máscaras y maquillaje”, explica.
El público infantil también es protagonista. “Las niñas piden tutús de brujitas o mariposas diabólicas, y los niños disfraces con sangre o superhéroes”, añade Soto. Entre las tendencias destacan los disfraces teatrales de catrinas y los clásicos vampiros y zombis. Muchas madres buscan disfraces para sus hijos y los jóvenes buscan dar más miedo aún.
En la pastelería de Ana Amador, los dulces se convierten en pequeños monstruos. Cupcakes, donuts y galletas decoradas con tumbas, calabazas y fantasmas son el mayor atractivo. Este año han añadido brochetas de galletas y nubes temáticas. “Halloween nos da más trabajo que Navidad”, afirma Amador, que ya lleva casi diez años trabajando encargos para fiestas y empresas.
Pero Halloween no se queda sólo en disfraces y comida. La óptica de José Miguel Fenoll también se apunta con decoraciones en escaparates y, sobre todo, con lentillas de colores, indispensables para un buen disfraz. La lentilla blanca es la favorita junto a la que imita a payasos tipo “IT”. También ofrecen graduarlas para ver bien durante la noche.
En la mercería, Beatriz Manzanaro ha adaptado su escaparate para ofrecer pendientes, collares y tocados de Halloween sin perder el estilo de su negocio. “Vendemos casi lo mismo que un día normal, pero con temática terrorífica. Los pendientes de manos con flores son los más vendidos”, asegura.
Finalmente, en alimentación, Jordi Gisbert mezcla calaveras mexicanas con productos locales. Sus vinos “diabólicos” y aceitunas “picantes” llevan etiquetas especiales. “Los productos con nombres de miedo aumentan las ventas estos días”, confirma Gisbert.
Desde los más pequeños detalles para completar el disfraz hasta elaborados postres y decoración, Alicante se prepara para vivir la Noche de Halloween con intensidad y creatividad.


































