Cuatro ladrones sobre una moto irrumpieron un domingo a primera hora en el Museo del Louvre, en París, y en menos de siete minutos lograron robar hasta cuatro joyas históricas vinculadas a Napoleón.
El grupo se acercó por la fachada sur junto al Sena, entró por una ventana, sustrajo las piezas y huyó bajando por un montacargas hacia sus motos, donde escaparon rápidamente.
Este robo relámpago ha desconcertado a expertos y autoridades. ¿Cómo pudieron vulnerar la seguridad de uno de los museos más vigilados del mundo? ¿Para qué alguien arriesga tanto por joyas con más valor histórico que económico, en plena era digital donde la seguridad y vigilancia están sofisticadas?
Para entender este suceso, hablamos con el periodista y guionista Javier Gómez Santander, quien ha seguido mercados clandestinos y robos artísticos. También consultamos a dos especialistas en mercado del arte: José Luis Guijarro, director del Máster en Mercado del Arte de la Universidad Nebrija, y Joaquín Gallego, experto en mercado negro y tráfico ilícito de arte.
Ambos coinciden en que robos como este, aunque parezcan anacrónicos, pueden ser motivados no solo por el valor del objeto, sino por la disputa en el mercado negro, coleccionistas clandestinos o exportaciones ilegales. Además, la espectacularidad del golpe apunta a una operación bien planeada, con conocimiento preciso del museo y sus puntos débiles.
El Louvre, que cuenta con un sistema de seguridad avanzado, aún no ha revelado cómo los ladrones superaron barreras físicas y tecnológicas para entrar y salir tan rápido.
Las joyas robadas, vinculadas a Napoleón, no solo son objetos de lujo sino piezas irreemplazables del patrimonio francés. El museo trabaja ahora junto a la policía francesa para rastrear y recuperar los bienes.
Este robo ha reavivado el debate sobre la protección del patrimonio cultural global y los retos que enfrentan las instituciones ante la sofisticación y audacia de los ladrones modernos. A la espera de detalles oficiales, la investigación sigue abierta mientras se rastrea a la banda y el destino final de las piezas.
El caso también ha sido puesto en foco en el podcast ‘Un tema al día’ de elDiario.es, donde se analiza la complejidad y alcance del robo con entrevistas a los expertos mencionados.
Este golpe pone en evidencia que, pese a todos los avances tecnológicos, el arte y la historia siguen siendo blanco de bandas dispuestas a tomar grandes riesgos por objetos que para ellos conservan un valor incalculable.
