Noël D’Anjou, consejero de Hacienda y Finanzas del País Vasco, anunció hoy que el Ejecutivo cuenta con presupuestos para el próximo año pese a la “enorme incertidumbre” global y la “preocupante inestabilidad” en España y Francia. Según el consejero, es un “mensaje positivo” que reafirma a Euskadi como un espacio estable y confiable para crecer.
D’Anjou abrió la ronda de presentaciones con las líneas generales del proyecto de presupuestos y confirmó que, tras ello, convocará a EH Bildu, PP y Sumar para explorar acuerdos. Aclaró que no habrá condiciones previas pero pidió “altura de miras” y dejar de lado intereses partidistas para prestigiar la política y potenciar acuerdos.
El proyecto cuenta con el apoyo asegurado del bloque parlamentario del PNV y PSE-EE. El consejero subrayó que la estabilidad es la base para un crecimiento sostenible y destacó una inversión de 857 millones de euros para su departamento, donde 815 millones están destinados al desarrollo de la Alianza Financiera Vasca a través del Instituto Vasco de Finanzas.
La oposición mantuvo críticas claras. Pello Otxandiano (EH Bildu) aseguró que los presupuestos no responden a las necesidades sociales y económicas actuales, cuestionando que sea un plan “expansivo” al mantenerse prácticamente en los mismos niveles que el año anterior.
Álvaro Gotxi (PP) calificó el modelo del Gobierno como opuesto al suyo, acusándolo de perjudicar a clases medias y autónomos, y criticó el aumento de altos cargos y personal eventual mientras los ciudadanos soportan altos impuestos. No obstante, se mostró abierto a negociar mejoras.
Jon Hernández (Sumar) admitió la dificultad para un acuerdo debido a sus prioridades divergentes y pidió al consejero aclarar si buscará pactos con grupos de izquierda o derecha, pues según él, las dos vías son incompatibles. Por último, Amaia Martínez (Vox) rechazó el diálogo y calificó las cuentas como ni “expansivas ni ambiciosas”.
Entre los socios del Gobierno, Susana Corcuera (PSE-EE) habló de margen para acuerdos, pero advirtió que no permitirán que se desvirtúe el programa con nacionalistas.
Las negociaciones arrancan en un contexto político tenso pero con la certeza interna de que los presupuestos saldrán adelante, aunque las críticas y propuestas apuntan a un debate intenso por la distribución y prioridades de los fondos públicos en Euskadi.


































