La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de secuestrar a su expareja y a sus dos hijos menores en Francia. Durante 13 días, el secuestrador obligó a la mujer a conducir por España y Portugal recorriendo aproximadamente 2.000 kilómetros hasta llegar a Málaga.
La víctima y los niños fueron retenidos en condiciones extremas dentro del vehículo, sin poder salir. Solo comían pan, atún y galletas adquiridas en áreas de servicio. La situación insalubre y el miedo fueron constantes durante el trayecto.
La Policía intervino en Málaga, donde liberó a la mujer y sus hijos. El detenido enfrenta cargos por secuestro y privación ilegal de libertad bajo amenaza. Las autoridades siguen investigando para esclarecer todos los detalles del caso.
Este suceso pone en alerta sobre casos transfronterizos de violencia doméstica y secuestro familiar con víctimas menores. La investigación sigue abierta para descartar más implicados y proteger a las víctimas.
